El helicóptero es una aeronave qué se caracteriza por tener la particularidad de poder volar en forma vertical en todas las direcciones, hacia arriba hacia abajo a los costados o en reversa. Esto es lo principal que lo diferencia de un avión y otra aeronave.
Seguramente te has preguntado cómo es que un helicóptero logra volar y desplazarse en el aire, como en todo vehículo está capacidad, depende de las reglas de la física.
Principalmente, lo que lo hace volar es el mecanismo de giro de sus palas. Las cuatro fuerzas que participan en el vuelo de un helicóptero son: el peso, el empuje, el arrastre y la sustentación. El peso como concepto básico de física es la fuerza de la tierra atrayendo al helicóptero, la sustentación es la fuerza opuesta al peso, el empuje es la fuerza que mueve al helicóptero en dirección hacia delante y finalmente, el arrastre es la fuerza opuesta al movimiento que realiza esta aeronave.
Entonces el helicóptero logra elevarse gracias al mismo principio que lo hace un avión: por el movimiento de un plano aerodinámico de sustentación por el aire.
Así es, que las palas del rotor del helicóptero son en sí planos aerodinámicos que se mueven de manera circular a través del aire, y cuando el aire pasa a través de estos planos aerodinámicos produce una presión diferencial. Es así que la presión de la parte superior de la hélice es menor que la que está en la parte inferior, de esta forma se genera la fuerza de sustentación y claramente cuando la sustentación es mayor que el peso del helicóptero, este de una vez se eleva. Los factores que influyen en la sustentación durante el vuelo de un helicóptero son la superficie de las palas, la densidad del aire que claramente varía con la presión atmosférica y con la temperatura ambiental, el coeficiente de sustentación que vendría ser cómo la pala influye en el aire cuando se mueve, y por último la velocidad qué es el factor más importante y qué es el que podemos modificar.
Son dos los tipos de vuelo en general qué puede hacer un helicóptero, uno de ellos es el vuelo estacionario o estático y este es el que más energía requiere por parte de los motores, porque en este caso no hay otro tipo de fuerza de sustentación y es el piloto quién debe usar su destreza para controlar al helicóptero y mantenerlo estable. Por otro lado, el vuelo de traslación es el característico de cuando el helicóptero se desplaza horizontalmente, este tipo de vuelo en un principio requiere más potencia para no descender ni perder altura, pero luego cuando la velocidad aumenta requiere cada vez menos potencia. En sí, el helicóptero cuenta, gracias a sus características de vuelo, con muchas ventajas frente a otro tipo de aeronaves: es mucho más maniobrable, puede mantenerse estático, girar sobre sí mismo, despegar y aterrizar de manera vertical, cosas que un avión aunque sea más veloz no puede hacerlo.